EL MUNDO
16 abril 2016
Manual del bronceado
seguro
Alejandra Yeregui
El sol no solo aumenta
Resulta
paradójico que una amplia mayoría de los encuestados reconozca que exponerse al
astro rey conlleva riesgos para la salud (el 94%) y, aun así, tan solo el 22%
se proteja a diario. Cuando llega el verano, parece que no resulta fácil bailar
al mismo son de la prudencia, la responsabilidad y el placer. El 16 de abril
arranca en España
Antes de tumbarse
Desde
dentro
Tomar
alimentos ricos en carotenoides logra un bronceado
incluso más seductor que el inducido solo por el sol. Es la conclusión de un
estudio de
No
a las fotosensibilidades
Los
AHA (alfahidroxiácidos) -como el ácido glicólico, que se extrae de la caña de azúcar; el málico,
de la manzana, o el mandélico, de las almendras- son
comunes en los cosméticos. En verano deben aplicarse solo de noche. "A
largo plazo reparan el daño solar, pero en el corto reducen la capa córnea y
condicionan su permeabilidad frente a los UV", afirma el doctor Ángel
Pizarro, responsable de Prevención y Diagnóstico Precoz de Melanoma de
Chequeo
a los lunares
Se
diagnostican 200.000 nuevos casos de melanoma en el mundo al año. "En
Australia las cifras descienden, tras décadas de políticas de concienciación
sobre hábitos al sol y medidas como crear sombras en espacios públicos, exigir
el uso de gorra en los escolares y prohibir las cabinas de rayos UVA",
apunta el doctor Agustín Buendía. El 42% de los españoles nunca ha ido a la
consulta a revisarse los lunares, "algo esencial si se tienen muchos nevus, antecedentes de cáncer de piel o una tez muy
clara", advierte. Del 13 al 17 de junio, dermatólogos de
Bajo el sol
¿Perfumada?
Sí,
siempre que la fragancia haya sido específicamente desarrollada para utilizar
bajo los rayos solares y demostrado en dos pruebas de
laboratorio (el ensayo de fototoxicidad y el fotoalérgico) que sus ingredientes
no son fotosensibles. Según explica Elisa Simonpietri,
directora científica de Biotherm Internacional,
"la razón por la que muchos perfumes de verano están contraindicados bajo
el sol no es por el alcohol que incluyen. Algunas esencias cítricas, como la
bergamota o el limón, se componen de ingredientes fototóxicos que pueden
reaccionar en la piel. Si los eliminamos de la fórmula, no hay problema en
utilizarlos".
La
cantidad segura
Hay
picaresca en cuestión de aplicación. "La mayoría se pone menos cantidad de
la necesaria para alcanzar el índice de protección que marca el envase (2 mg por cm2 de piel). Por eso se deben elegir productos con
un SPF 30 o superior y aplicarlos media hora antes de la exposición",
explica el doctor Pizarro. Si se trata de una textura en crema, sería 'de nota'
extender la cantidad equivalente al dedo índice para el rostro, orejas y
cuello; duplicarla en cada brazo y cada pierna, lo mismo que en el vientre,
pecho y espalda (dos dedos por zona). En 'spray' serían 12 pulverizaciones por
área. Y en 'stick', al menos cuatro pasadas de ida y
vuelta. Pero que no cunda el pánico: las fórmulas transparentes y de toque seco
evitan las trazas blancas y el efecto pegajoso. Otra trampa habitual es ignorar
que la crema solar se desactiva: más del 60% de los españoles solo repite la
aplicación una o dos veces, según datos de los Laboratorios IFC. Es necesario
hacerlo cada dos horas.
Filtros
que absorben hasta la luz visible
Cuando
hablamos de bloquear el impacto del espectro solar sobre la piel, una prenda
que no transparente al trasluz es, de momento, más efectiva que cualquier
fotoprotector. Porque ninguno protege al cien por cien. Si bien esto es cierto,
la mayoría de las cremas solares ofrecen una amplia protección frente a los
rayos UVB (para evitar las quemaduras) y los UVA (responsables del estrés oxidativo de las células, del cáncer no melanoma, y según
recientes investigaciones, también del melanoma). La novedad es que algunos
fotoprotectores van más allá. "Hemos desarrollado una tecnología de filtros
que reflejan y absorben en la superficie de la piel también los rayos
infrarrojos y la luz visible, aquella que nos ayuda a discernir los colores,
que se sabe que provoca manchas. Ambas radiaciones generan el 50% de los
radicales libres que produce la piel, penetran a nivel profundo y degradan las
fibras de la dermis", argumenta el doctor Olivier
Doucet, vicepresidente de I+D de los laboratorios Lancaster. Otros retos en marcha: minimizar el número de
filtros químicos de las fórmulas y optimizar las nanopartículas
que reparan el daño solar a nivel del ADN para garantizar una mayor tolerancia
cutánea.
Tras los rayos
Altas
dosis de vitaminas C y E
El
ritual postsolar se repetía casi de forma mecánica: bajar la rojez con una
loción corporal 'aftersun' refrescante tras la ducha
y aplicar crema hidratante en el rostro para evitar tiranteces.
Y se acabó. Gracias a un estudio de